Un objeto minúsculo, una nada sin forma
se vuelve el centro de mi universo.
La vida de uno pende de ese fragmento invisible.
Es un meteorito que no se puede controlar. Se lanzan
sobre él bombardeos masivos de sustancias. Todo por
aproximación, a partir de cálculos precarios y experiencias anteriores.
A veces cede en su condición atómica,
se disuelve como una ciudad invisible
asediada por vuelos nocturnos y bombas incendiarias.
La ciencia dice saber cómo se hace.
A pesar de ella misma y de sus sacerdotes voluntariosos,
a veces ocurre el milagro a escala decimal,
y una vida anónima, que parece desaparecida en el juicio universal,
continúa.
Cristian Aliaga (Tres Cuervos, provincia de Buenos Aires, 1962 - Buenos Aires, 2024), La caída hacia arriba, Hilos Editora, Buenos Aires, 2013
se vuelve el centro de mi universo.
La vida de uno pende de ese fragmento invisible.
Es un meteorito que no se puede controlar. Se lanzan
sobre él bombardeos masivos de sustancias. Todo por
aproximación, a partir de cálculos precarios y experiencias anteriores.
A veces cede en su condición atómica,
se disuelve como una ciudad invisible
asediada por vuelos nocturnos y bombas incendiarias.
La ciencia dice saber cómo se hace.
A pesar de ella misma y de sus sacerdotes voluntariosos,
a veces ocurre el milagro a escala decimal,
y una vida anónima, que parece desaparecida en el juicio universal,
continúa.
Cristian Aliaga (Tres Cuervos, provincia de Buenos Aires, 1962 - Buenos Aires, 2024), La caída hacia arriba, Hilos Editora, Buenos Aires, 2013
Lo casi intangible -la multiplicación por división de una célula in útero, por ejemplo- del poema de Aliaga y no afirmo que esté hablando de eso, y lo otro (casi) intangible del sol, del sol nocturno del poema de Alberto Szpunberg , los leo como a límites o instancias donde el ser, todo el ser, se juega entre los posibles y su nada.
ResponderBorrarGracias por este Campo donde la poesía maniobra y uno encuentra, en tantas ocasiones, la oportunidad de seguir aprendiendo a leer.