viernes, septiembre 14, 2012

Robert Hayden / Aquellos domingos de invierno



Aquellos domingos de invierno

También los domingos mi padre se levantaba temprano
y se vestía en medio del frío negro azulado,
después, con manos agrietadas, doloridas
de trabajar a la intemperie, hacía
arder los rescoldos. Nadie nunca se lo agradeció.

Yo despertaba y oía el frío astillarse, quebrarse.
Cuando las habitaciones estaban caldeadas, me llamaba,
y lentamente me levantaba y vestía,
temiendo la ira crónica de aquella casa,

le hablaba con indiferencia, a él,
que había expulsado el frío
y lustrado tan bien mis mejores zapatos.
¿Qué sabía yo, qué sabía yo
del amor austero y los oficios solitarios?


Robert Hayden (Detroit, 1913–Ann Arbor, 1980), Collected Poems, Frederick Glaysher ed., Liveright, Nueva York, 1996
Versión de Jonio González                                  

Those Winter Sundays

Sundays too my father got up early 
and put his clothes on in the blueblack cold, 
then with cracked hands that ached 
from labor in the weekday weather made 
banked fires blaze. No one ever thanked him. 

I'd wake and hear the cold splintering, breaking. 
When the rooms were warm, he'd call, 
and slowly I would rise and dress, 
fearing the chronic angers of that house,

speaking indifferently to him, 
who had driven out the cold 
and polished my good shoes as well. 
What did I know, what did I know 
of love's austere and lonely offices?

Foto: Robert Hayden por Jill Krementz Michigan Today. Universidad de Michigan

2 comentarios:

  1. Qué maravilla...
    Gracias por esta traducción.
    Verónica M. Capellino

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  2. absolutamente precioso y muy emotivo por su realidad y sencillez

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