Il dolore
El pordiosero de la oficina
en el pulmón
del asma,
comulga con la derrota
y la dona
al mejor postor.
No se trata de volver al origen.
Hablo de puntos de partida.
El único dolor eficiente
es
el constitutivo.
A la sombra del tilo
Viene del monte un aroma a casuarina
y lujuria recién lavada
que me envuelve
Arrojo los dados minerales:
números tallados por la constancia del viento
astillan mi suerte
Ella gotea hacia arriba y cae
desnuda
pero dispuesta
No hay dádivas para este corazón
señor de la mañana;
Altagracia en derredor, no tengo más verdad
que un salvaje palmar
y el éxtasis en puntas de pie,
de saber,
que este amor,
se come
con las manos.
Lucio L. Madariaga (Buenos Aires, 1985)
Foto: Lucio L. Madariaga Facebook
Mire usted, poderoso el chiquitín. Mi abrazo, Lucio; Irene
ResponderBorrarTodo amor se come con las manos. Bello. Abrazo, jm
ResponderBorrartiene con que.
ResponderBorrarTe agradezco Jorge tu generosidad.
ResponderBorrarFuerte Abrazo,
Lucio.
Buenos poemas. En apariencia simples. Pero sin embargo hay un núcleo, abierto y expansivo, muy logrado.
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