Interludio
¡Sshhh!... Güerrin duerme, no lo despertemos.
Desearía equivocarme, pero creo
que cada día
duda más de su existencia,
cree ser una armadura llena de viento,
como esas de los viejos castillos
que aterrorizaban a Ridolini...
Como si nosotros fuésemos más reales
metidos dentro de nuestras vainas de carne,
cortando el aire con gestos sin ton ni son,
borbotando palabras a patadas
como una olla demasiado llena...
Nosotros al igual que él en el vientre de la ballena,
infinitos Pinochos.
De El Güerrin Mezquino, 1993
Gesualdo Bufalino (Comiso, 1920-1996), La amarga miel, selección, traducción y prólogo de Ricardo Herrera, Alción Editora, Córdoba, Argentina, 2010
Intermezzo
Sst!... Guerrino dorme, non risvegliamolo.
Vorrei sbagliarmi, ma credo
che ogni giorno di piú
dubita di non esistere,
d'essere u'armatura piena di vento,
como quelle dei vecchi castelli
che spaventano Ridolini...
Come se noi fossimo piú veri
dentro i nostri gusci di carne,
trinciando gesti a vannera nell'aria,
gorgogliando parole a tocchi
come una giara troppo piena...
Noi como lui nel ventre della balena,
infiniti Pinocchi.
Da El Güerrin Meschino (1993)
Foto: Bufalino en su ciudad, Comiso Bresciaoggi.it
Todo me trae hasta esta casa.
ResponderBorrarExcelente blog.
Un abrazo.