Los ríos
Cotici, 16 de agosto de 1916
Me apoyo en este árbol mutilado
Abandonado en esta torca
Que tiene la languidez
De un circo
Antes o después del espectáculo
Y miro
El pasaje tranquilo
De las nubes sobre la luna
Esta mañana me he tendido
En una urna de agua
Y como una reliquia
He reposado
El Isonzo corriendo
Me suavizaba
Como a una de sus piedras
He levantado mis cuatro huesos
Y me he marchado
Como un acróbata
Sobre el agua
Me he acurrucado
Junto a mis trapos
Sucios de guerra
Y como un beduino
Me he inclinado para recibir
El sol
Este es el Isonzo
Donde mejor
Me he reconocido
Una dócil fibra
Del universo.
Mi suplicio
Es cuando
No me creo en armonía
Pero esas ocultas
Manos
Que me deslíen
Me regalan
La rara
Felicidad
He repasado
Las épocas
De mi vida
Estos son
Mis ríos
Este es el Serchio
En el que han bebido
Dos mil años tal vez
De mi gente campesina
Y mi padre y mi madre.
Este es el Nilo
Que me ha visto
Nacer y crecer
Y arder de inconsciencia
En las extensas llanuras
Este es el Sena
Y en su turbulencia
Me he mezclado
Y me he conocido
Estos son mis ríos
Reunidos en el Isonzo
Esta es mi nostalgia
Que en cada uno
Me trasparenta
Ahora que es noche
Que mi vida me parece
Una corola
De tinieblas
Giuseppe Ungaretti (Alejandría, 1888-Roma, 1970), "L'allegria", Vita d'un uomo. Tutte le poesie, Mondadori, Milán, 1969
Versión de Jorge Aulicino
I fiumi
Cotici il 16 agosto 1916
Mi tengo a quest’albero mutilato
Abbandonato in questa dolina
Che ha il languore
Di un circo
Prima o dopo lo spettacolo
E guardo
Il passaggio quieto
Delle nuvole sulla luna
Stamani mi sono disteso
In un’urna d’acqua
E come una reliquia
Ho riposato
L’Isonzo scorrendo
Mi levigava
Come un suo sasso
Ho tirato su
Le mie quattro ossa
E me ne sono andato
Come un acrobata
Sull’acqua
Mi sono accoccolato
Vicino ai miei panni
Sudici di guerra
E come un beduino
Mi sono chinato a ricevere
Il sole
Questo è l’Isonzo
E qui meglio
Mi sono riconosciuto
Una docile fibra
Dell’universo
Il mio supplizio
È quando
Non mi credo
In armonia
Ma quelle occulte
Mani
Che m’intridono
Mi regalano
La rara
Felicità
Ho ripassato
Le epoche
Della mia vita
Questi sono
I miei fiumi
Questo è il Serchio
Al quale hanno attinto
Duemil’anni forse
Di gente mia campagnola
E mio padre e mia madre.
Questo è il Nilo
Che mi ha visto
Nascere e crescere
E ardere d’inconsapevolezza
Nelle distese pianure
Questa è la Senna
E in quel suo torbido
Mi sono rimescolato
E mi sono conosciuto
Questi sono i miei fiumi
Contati nell’Isonzo
Questa è la mia nostalgia
Che in ognuno
Mi traspare
Ora ch’è notte
Che la mia vita mi pare
Una corolla
Di tenebre
Ilustración: Colosos de Tebas, siglo XIX, David Roberts
Hay poemas releídos más de una vez y siempre nuevos
ResponderBorrarauuuuuuuuuuuu!!!!!
ResponderBorrareste me recordó el video que subiste del ungaretti!!!!
hasta lloré
maravilla humana,pocas veces acontece.
ResponderBorrarAtraída por el aullido anterior, me atrevo a preguntar ¿qué vídeo es ése del que el comentario anterior habla?
ResponderBorrarGracias
El video está aquí
ResponderBorrarhttp://campodemaniobras.blogspot.com/2011/03/blog-post.html
Muchas gracias. La verdad es que el vídeo merece mucho la pena.
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