Ojos que al fin vi entre lágrimas
Ojos que al fin vi entre lágrimas
a través de la separación
aquí en el reino de sueño de la muerte
la dorada visión reaparece
veo los ojos pero no las lágrimas
tal es mi aflicción
tal es mi aflicción
ojos que no volveré a ver
ojos de decisión
ojos que no volveré a ver salvo
a las puertas del otro reino de la muerte
donde, como en este,
los ojos perduran un instante
un instante perduran las lágrimas
y nos contemplan con burla.
El viento se levantó a las cuatro
El viento se levantó a las cuatro
el viento se levantó e irrumpió en las campanas
que se mecían entre la vida y la muerte
aquí, en el reino de sueño de la muerte
el eco que despierta de una confusa lucha
¿es un sueño o alguna otra cosa
cuando la superficie del río ennegrecido
es un rostro que suda con lágrimas?
Vi a través del río ennegrecido
la hoguera del campamento agitarse con lanzas extranjeras.
Aquí, a través del otro río de la muerte
los jinetes tártaros agitan sus lanzas.
Ojos que al fin vi entre lágrimas
a través de la separación
aquí en el reino de sueño de la muerte
la dorada visión reaparece
veo los ojos pero no las lágrimas
tal es mi aflicción
tal es mi aflicción
ojos que no volveré a ver
ojos de decisión
ojos que no volveré a ver salvo
a las puertas del otro reino de la muerte
donde, como en este,
los ojos perduran un instante
un instante perduran las lágrimas
y nos contemplan con burla.
El viento se levantó a las cuatro
El viento se levantó a las cuatro
el viento se levantó e irrumpió en las campanas
que se mecían entre la vida y la muerte
aquí, en el reino de sueño de la muerte
el eco que despierta de una confusa lucha
¿es un sueño o alguna otra cosa
cuando la superficie del río ennegrecido
es un rostro que suda con lágrimas?
Vi a través del río ennegrecido
la hoguera del campamento agitarse con lanzas extranjeras.
Aquí, a través del otro río de la muerte
los jinetes tártaros agitan sus lanzas.
[1933-1935]
T. S. Eliot (St. Louis, 1888-Londres, 1965), Retrato de una dama y otros poemas. Versión y notas de Alberto Girri y Enrique Pezzoni, Ediciones Corregidor, Buenos Aires, 1983
Eyes that last I saw in tears / Through division / Here in death's dream kingdom / The golden vision reappears / I see the eyes but not the tears / This is my affliction // This is my affliction / Eyes I shall not see again / Eyes of decision / Eyes I shall not see unless / At the door of death's other kingdom / Where, as in this, / The eyes outlast a little while / A little while outlast the tears / And hold us in derision.
The wind sprang up at four o'clock / The wind sprang up and broke the bells / Swinging between life and death / Here, in death's dream kingdom / The waking echo of confusion strife / Is it a dream or something else / When the surface of the blackened river / Is a face that sweats with tears? / I saw across the blackened river / The camp fire shake with alien spears. / Here, across death's other river / The Tartar horsemen shake their spears.
Ilustración: Steelmaking Nocturne, 1910, Aaron Gorson
T. S. Eliot (St. Louis, 1888-Londres, 1965), Retrato de una dama y otros poemas. Versión y notas de Alberto Girri y Enrique Pezzoni, Ediciones Corregidor, Buenos Aires, 1983
Eyes that last I saw in tears / Through division / Here in death's dream kingdom / The golden vision reappears / I see the eyes but not the tears / This is my affliction // This is my affliction / Eyes I shall not see again / Eyes of decision / Eyes I shall not see unless / At the door of death's other kingdom / Where, as in this, / The eyes outlast a little while / A little while outlast the tears / And hold us in derision.
The wind sprang up at four o'clock / The wind sprang up and broke the bells / Swinging between life and death / Here, in death's dream kingdom / The waking echo of confusion strife / Is it a dream or something else / When the surface of the blackened river / Is a face that sweats with tears? / I saw across the blackened river / The camp fire shake with alien spears. / Here, across death's other river / The Tartar horsemen shake their spears.
Ilustración: Steelmaking Nocturne, 1910, Aaron Gorson
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