Poema 5
Ese país es una mierda/ pero no los desiertos/ volcanes/
nubes/ línea de la costa/ línea de la Concordia.
También se salva la infraestructura
y cielos/ y rascacielos.
Uno detecta a diario el poder del lenguaje
que arma enredos
personas mal formadas en el patio grande.
Autos que joden con su devenir y noches negras,
los drogados siempre yacen
¿pero quién los registra a ellos?
¿los amos/ que nadie ama?
Es la fantasía de los triunfadores./ A pobre gente buena
que han vencido
un Ego negro y grandes risotadas
en la lucha de clases.
Sujeto poético
Mi sujeto de ficción fue funcionario del partido
usó tres chapas y un terno azul.
Un padre de familia sencillo, humilde
que se tiñó el pelo
y se cambió de casa muchas, muchas veces.
Su mujer nunca supo quién era él.
En el tiempo del Gas Sarín pudieron mandarlo a matar.
Mi sujeto fue un hombre solitario.
No tuvo que salir tanto a la calle.
Una persona le llevaba recados.
Nunca mirar para atrás en las aceras.
A cada rato se jugaba la muerte Mi sujeto.
Era un hombre muy solo.
Perteneció a las muchedumbres vencidas
que llegaron a cubrir el país desde Arica a Magallanes.
Pobre mi sujeto de enunciación.
Ahora está botado como un perro.
José Angel Cuevas (Santiago de Chile, 1944), "Cartas patrióticas", Diario de Poesía n° 80. Mayo a octubre de 2010, Buenos Aires
Ilustración: afiche de José Renau
Ese país es una mierda/ pero no los desiertos/ volcanes/
nubes/ línea de la costa/ línea de la Concordia.
También se salva la infraestructura
y cielos/ y rascacielos.
Uno detecta a diario el poder del lenguaje
que arma enredos
personas mal formadas en el patio grande.
Autos que joden con su devenir y noches negras,
los drogados siempre yacen
¿pero quién los registra a ellos?
¿los amos/ que nadie ama?
Es la fantasía de los triunfadores./ A pobre gente buena
que han vencido
un Ego negro y grandes risotadas
en la lucha de clases.
Sujeto poético
Mi sujeto de ficción fue funcionario del partido
usó tres chapas y un terno azul.
Un padre de familia sencillo, humilde
que se tiñó el pelo
y se cambió de casa muchas, muchas veces.
Su mujer nunca supo quién era él.
En el tiempo del Gas Sarín pudieron mandarlo a matar.
Mi sujeto fue un hombre solitario.
No tuvo que salir tanto a la calle.
Una persona le llevaba recados.
Nunca mirar para atrás en las aceras.
A cada rato se jugaba la muerte Mi sujeto.
Era un hombre muy solo.
Perteneció a las muchedumbres vencidas
que llegaron a cubrir el país desde Arica a Magallanes.
Pobre mi sujeto de enunciación.
Ahora está botado como un perro.
José Angel Cuevas (Santiago de Chile, 1944), "Cartas patrióticas", Diario de Poesía n° 80. Mayo a octubre de 2010, Buenos Aires
Ilustración: afiche de José Renau
Interesante, Cuevas. Una no sabe decir si pobre camarada o pobre perro, en el segundo poema. Pero esa incorporación de la historia casi no se ve en generaciones posteriores de poetas. ¡Fueron tan botados como ese sujeto, o pior! Gracias, IG
ResponderBorrarCuevas me sorprendió; es intenso y conmovedor.
ResponderBorrarGracias.
Paulina Vinderman