18.
No quiero doncella fea
que ante mi puerta pedea.
No quiero doncella fea
y negra como el carbón,
que ante mi puerta pedea,
ni que haga como el rascón.
No quiero doncella fea
que ante mi puerta pedea.
No quiero doncella fea
y peluda como leona,
que ante mi puerta pedea,
ni que parezca una mona.
No quiero doncella fea
que ante mi puerta pedea.
No quiero doncella fea
que tenga blanco el cabello,
que ante mi puerta pedea,
ni huela como un camello.
No quiero doncella fea
que ante mi puerta pedea.
No quiero doncella fea
vieja y de mal color,
que ante mi puerta pedea,
ni haga cosa mucho peor.
No quiero doncella fea
que ante mi puerta pedea.
Alfonso de Borgoña - Alfonso X, el Sabio (Toledo, 1221-Sevilla, 1284)
19.
A vos, Doña Abadesa,
de mí, Don Fernando Esquío,
estos presentes envío,
porque sé que sois esa
daña que bien lo mereces:
cuatro carajos franceses
y dos para la prioresa.
Pues que sois amiga mía,
no quiero el gasto mirar,
y os quiero yo esto dar
con toda urgente guía:
cuatro carajos de mesa,
que me dio una burguesa,
en sendas vainas de lía.
Muy bien se parecerán
si es que llevan condones
de dos pares de cojones;
y ahora os voy a dar:
cuatro carajos asnales
enmangados en corales,
con los que cojas el pan.
Fernando Esquío (Galicia, finales del siglo XIII-siglo XIV)
Poesía medieval galaicoportuguesa: Alfonso el Sabio y otros. Cantigas de amor y de amigo, de escarnio y de maldecir, versiones de Nahuel Santana, Centro Editor de América Latina, Buenos Aires, 1983
De la obra literaria que reunieron y escribieron los llamados Traductores de Toledo, por encargo de Alfonso X -obra que estableció la primera normativa ortográfica y sintáctica del idioma castellano- las únicas escritas en galaicoportugués -gallego antiguo o portugués medieval- fueron las de carácter lírico. Entre ellas, muchas cantigas compuestas por el propio monarca (N. del Ad.)
Ilustración: Libro de ajedrez, dados y tablas, Alfonso el Sabio, biblioteca del monasterio de San Lorenzo de El Escorial, siglo XIII Real Academia de la Historia, España
Cuánta razón que tuvieron los que le pusieron "el sabio" a Alfonso. Se la sabía lunga.
ResponderBorrarApócrifos improvisados
ResponderBorrarCuánto agradezco, señor,
los carajos que me has dado.
Lamento comunicaros,
si espera feliz respuesta,
Que el envío de la aquesta
Ni uno solo se ha parado.
Y para colmo de bienes,
debo decir que aquí estoy,
frente a su villa amorosa
y pedorreando a lo bestia,
pues nada como esta fiesta
de mis ruidos y olorosa,
verá así que yo me doy
a usted y a la mariposa.
Vaya pues mi gratitud,
a pelo de algún mandril,
Mona soy, pues eso quiero,
además del pedorreo,
trincar con un perejil.
Muy bueno el Blog. Deseo saber si los textos de poesía medieval incluidos allí pertenecen a versiones del poeta argentino Nahuel Santana, y si es así, dónde puede conseguirse ese interesante libro en Buenos Aires, ya que pronto estaré por allí. Aguardo a resposta.
ResponderBorrarJerome Borges
Las versiones son de Nahuel Santana y se omitió mencionarlo por error. El libro está agotado hace años en Buenos Aires.
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