viernes, octubre 03, 2008

Jules Laforgue / Locuciones de los Pierrots

VIII

¡Ah! Me brota un viejo hastío
a lo largo del corazón...
Es señal que es la hora
de renacer burlón.

¿Y bien?, ¿te he herido, entonces?
¿Fingí acaso el sollozo
para que adoptes el aire necio
de El cantero quebrado?

Todo flota en amores;
todo, desde el cedro al hisopo,
bebe en su desmayada copa.
Yo he hecho un bello horno.

IX
Tu gesto,
Hurí,
me trae el aire de un memento mori
que en verdad entona: anda, quédate...

Mas yo te diré lo que es
y por qué he de partir, fe de honesto.
Poeta
francés.

Tu corazón tiene la conciencia clara,
el mío es un individuo
abrumado
de deudas.

XIV

Las manos en los bolsillos
a lo largo de la ruta
escucho
mil campanas
que cantan: "Los tiempos están próximos,
¡sin que haya duda de ello!"

¡Ah!, Dios, me es igual
y estoy en mi casa,
mi techo,
muy natal.
Es todo. Senda recta,
y no hago mal ninguno.

Conozco la Historia
y la Naturaleza,
esas ferias
de quincalla.
También os aseguro
que me podéis creer.

XVI

Soy un simple y lunar vividor
que hace ondas en los estanques
y sin otro designio
que llegar a ser legendario.

Arremangando con aire de reto
mis mangas de pálido mandarín,
engolo mi voz y exhalo
dulces consejos de Crucifijo.

¡Ah!, sí, llegar a ser legendario,
incluso en el umbral de siglos charlatanes,
pero, ¿qué fue de las Lunas de antaño?,
¿acaso Dios no debe ser rehecho?

Jules Laforgue (Montevideo, 1860-París, 1887), Antología poética, traducción y prólogo de Patricio Bulnes, Editora Nacional, Madrid, 1975

Noticia: Hijo de un profesor de literatura casado con la hija de un fabricante de calzado, Laforgue se trasladó a los seis años con su familia a Tarbes, de donde era nativo su padre. Fracasó en sus exámenes en el liceo de Tarbes y en el de Fontanes, de París, debido a que era incapaz de pronunciar una palabra frente a las mesas examinadoras. Recibió protección e instrucción del escritor Paul Bourget. Fue secretario del influyente crítico de arte Charles Ephrussi. Admiró a los impresionistas, pasó días enteros en el Louvre y tomó clases de arte con Hipolyte Taine. Fue lector de francés de la emperatriz alemana. Mantuvo un amor por correspondencia en París y otro que se limitó a "locos paseos" en carroza en Berlín. Viajó por Alemania y quiso conocer Dinamarca, cuna de Hamlet. Se enamoró en Berlín de su profesora de inglés, Leah Lee, y casó con ella. Murió de tuberculosis en París a los 27 años y cuatro días. Sufragó de su bolsillo la publicación de su obra central, Les complaintes (Las quejas). Influido por la filosofía de Schopenhauer, aspiraba a una poesía "que no diga nada", "como cabos sueltos", "divagación de un corazón magnetizado por la pereza, el verano, el hastío, una digestión copiosa". En el siglo XX, Ezra Pound lo mencionó como un autor importante, entre los franceses, junto con Flaubert, Stendhal y Rimbaud, en su famosa receta para aprender a leer, que no valoraba más que unos veinte o treinta autores y obras anónimas de la literatura universal e ignoraba en Francia los nombres de Baudelaire o Verlaine, por ejemplo.

Locutions des Pierrots
VIII
Ah! tout le long du cœur/Un vieil ennui m’effleure.../M'est avis qu'il est l'heure/De renaître moqueur.//Eh bien? je t'ai blessée?/Ai-je eu le sanglot faux,/Que tu prends cet air sot/De La Cruche cassée ?//Tout divague d'amour;/Tout, du cèdre à l'hysope,/Sirote sa syncope;/J'ai fait un joli four.

IX
Ton geste,/Houri,/M'a l'air d'un memento mori/Qui signifie au fond : va, reste...//Mais je te dirai ce que c'est,/Et pourquoi je pars, foi d’honnête/ Poète/ Français.//Ton cœur a la conscience nette,/Le mien n'est qu'un individu/ Perdu/De dettes.

XIV
Les mains dans les poches,/Le long de la route,/ J'écoute/ Mille cloches/Chantant : « les temps sont proches;/« Sans que tu t'en doutes! »// Ah! Dieu m'est égal!/ Et je suis chez moi!/ Mon toit/ Très-natal/ C'est Tout. Je marche droit,/ Je fais pas de mal.//Je connais l'Histoire,/ Et puis la Nature,/ Ces foires/ Aux ratures;/Aussi je vous assure/ Que l'on peut me croire!

XVI
Je ne suis qu'un viveur lunaire/Qui fait des ronds dans les bassins,/Et cela, sans autre dessein/Que devenir un légendaire.//Retroussant d'un air de défi/Mes manches de mandarin pâle,/J'arrondis ma bouche et -j'exhale/Des conseils doux de Crucifix.//Ah! oui, devenir légendaire,/Au seuil des siècles charlatans!/Mais où sont les Lunes d'antan ?/Et que Dieu n'est-il à refaire ?

Ilustración: retrato de Laforgue, circa los 25 años (autor desconocido)

Obra completa e información (en francés) en laforgue.org

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