Seminario de poesía coordinado por Jorge Fondebrider.
Realizado el 27, 28, 29, 30 y 31 de agosto de 2007 en el Centro Cultural de España en Buenos Aires.
Participantes: Jorge Aulicino, Susana Cabuchi, Víctor Manuel Mendiola y Pedro Serrano.
"En el marco del seminario 'Qué hace contemporáneo un poema' se presentaron cuatro poetas. A través de la exposición de sus propios puntos de vista sobre esta cuestión, cada uno abrió en días diferentes, una serie de interrogantes para el debate del día final en una mesa redonda.
"La primera jornada estuvo a cargo del poeta mejicano Pedro Serrano. Presentamos, a modo de resumen, algunos de los puntos destacados de su exposición:
"La contemporaneidad de un poema fue cotejada en su capacidad de actualizarse en el momento de su lectura. En este sentido, cabe asimilar el poema a una marsupia: aquella bolsa húmeda que las crías de los marsupiales abren para vivir. Sin esta actividad del poema en la mente del lector el poema simplemente no es contemporáneo. La marsupia se marchita, el marsupial se seca.
"Esta relación es independiente del momento de su escritura: un poema de vanguardia o el Cid Campeador pueden ser contemporáneos. Lo importante radica en que esa actualización del poema no tiene que ver con una activación automática de la lectura. Si sucede esto, el poema es reiterativo, no contemporáneo: poemas rumiantes, mascan y mascan lo mismo continuamente.
"Con vistas a que se de esa relación de contemporaneidad, Serrano aboga por la experiencia directa del lector con el poema. Esto no implica que no deban existir mediaciones a la hora de acercarse a un poema. Para que esos estados de inmediatez se alcancen, es necesario un proceso de rodeo, acercamiento y asedio por parte del lector.
"Los interrogantes del público sobre la ponencia del escritor mexicano giraron en torno a un elemento clave: el hecho de que la contemporaneidad de un poema estuviera analizada desde el punto de vista de la vigencia, de su capacidad de perdurar, y no desde los factores que pueden generar que una poesía actual logre la contemporaneidad.
"La segunda jornada estuvo a cargo de la escritora argentina Susana Cabuchi. De acuerdo con su postura, todo poema está anclado en el marco de ciertas condiciones sociohistóricas que lo atraviesan y determinan. A diferencia de la exposición anterior, su planteo buscó establecer qué es lo que hace contemporáneo a un poema actual.
"Como respuesta a este interrogante sugiere una aproximación: el prosaísmo. En otras palabras, es en el acercamiento de la poesía al dominio de la vida cotidiana lo que le aporta el carácter de contemporaneidad. A partir de esta premisa, Cabuchi propuso un recorrido por una serie de poemas de distintos poetas actuales (Manuel Bandeira, Alejandro Nicotra, Pedro Mairal, etc.) en los que se exhibe la manera en que la relación de la palabra poética con la cotidianidad -que aparece en forma de plato de sopa, mancha de barro o tierra- van construyendo ese momento fugaz que es la contemporaneidad de un poema.
"Más allá de la técnica particular que se use, todo poema contemporáneo logra a partir del uso de prosaísmos, desautomatizar, desordenar nuestra visión acostumbrada de la realidad, exhibiendo la deshumanización imperante en la vida actual.
"Frente a esta exposición surgieron algunos debates que aun no habían sido invocados y que reaparecerían a lo largo del seminario. Estos estaban fundamentalmente centrados en la problemática de la forma-contenido en arte. De acuerdo con un concurrente, la posición de Cabuchi frente al prosaísmo en poesía, amparada en el poema de Mairal 'El durazno', aboga por un contenidismo que no representa un verdadero progreso en el arte. Desde esta perspectiva, la inclusión de cadenas de supermercados o marcas de productos en el poema son sólo la apariencia de una poesía contemporánea y, en esencia, simple poesía conservadora. Por otro lado, se valorizó la necesidad de renovar el lenguaje poético y no recaer en temas desgastados.
"La tercera jornada tuvo como expositor al poeta mejicano Victor Manuel Mendiola. Su propuesta se basó en una periodización y su punto de partida en un análisis de los presupuestos de las vanguardias, a las que le adjudica la responsabilidad de la falta de contemporaneidad de los poemas actuales. En este sentido, el arte del Siglo XX, en su negación de los presupuestos del clasicismo y del arte simbolista, afirmaban la renuncia a la razón, le fe en la espontaneidad y disolución del sentido.
"Frente a este panorama desolador, Mendiola afirma que 'la Modernidad ya no tiene nada que negar'. La contemporaneidad del poema estaría dada entonces por una pura afirmación: la restitución de un sujeto, de un sentido para llegar a una nueva concreción, tal como puede entreverse en el poema de Ted Hughes, 'El cuervo'. Dada su radicalidad, esta propuesta no pretende negar ciertas herencias de la vanguardia: es posible un uso sincrónico de las técnicas y recursos dominantes en el arte del Siglo XX para una poesía diferente, contemporánea.
"En este caso, el debate con el público se centró en la experiencia de Mendiola como editor de poesía. De acuerdo con el escritor mejicano, su crítica a la poesía vanguardista se ve respaldada por el progresivo rechazo de las editoriales a seguir trabajando con ese material y, consecuentemente, la creciente demanda de una nueva expresión poética.
"En la cuarta jornada el escritor argentino Jorge Aulicino desarrolló una hipótesis sobre la contemporaneidad del poema ligada a la preeminencia de la forma. Se trata, más bien, de un movimiento de recuperación frente al contenidismo en el que habían caído las vanguardias. En este contexto, solo una poesía que no reverencie el propio pathos, que no asocie mecánicamente la vida y la obra, podría acercarse a la pretendida contemporaneidad.
"Así, frente a un Romanticismo que se extendió por más de doscientos años, la nueva poesía brilla con el sol de la impersonalidad. Como puede observarse en la parte de la obra de Borges que versa sobre orillas y cuchilleros, o bien en los poemas de Alberto Girri (por ejemplo en 'Cuando la idea del yo se aleja' o 'El poema como idea de la poesía'), la despersonalización aparece como la forma en que se manifiesta lo contemporáneo en la poesía actual.
"Frente a esta exposición, el debate con el público se centró en si era posible dar con una poesía verdaderamente impersonal y se manifestó que el peso del sujeto es imprescindible para la humanización de una sociedad deshumanizada. Aulicino respondió que en la génesis de esa deshumanización estaba la subjetividad burguesa –que concuerda con el surgimiento del Romanticismo-, y que, por lo tanto, la poesía debía asumir una resistencia frente a ese estado de cosas.
"En la jornada final, tras un resumen de los diferentes interrogantes que surgieron a lo largo de la semana, cada escritor leyó una serie de poemas propios que consignamos en el apéndice que sigue."
APENDICE
Pedro Serrano: “Prurito”, “Golondrinas”, “Cuatro pájaros”, “Jardín de Rodin”, “Dos mujeres”, “Escolares en Vía Augusto” y “En capilla”.
Susana Cabuchi: “A mis abuelos”, “Raíces”, “Milagro”, “La carta”, “Visita”, “Oficio”, Álbum familiar”, “Aires”, “Pasos”, “Rimbaud”, “12 de junio”, Van Gogh” y “Emily Dickinson”
Victor Manuel Mendiola: “Tu mano y mi boca” (poema en 49 fragmentos para dos voces).
Jorge Aulicino: “Cierta dureza en la sintaxis…”
Fuente: Centro Cultural de España en Buenos Aires (CCEBA)
Fuente: Centro Cultural de España en Buenos Aires (CCEBA)
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